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Naturaleza

De nuestro patrimonio natural destaca la orografía de un valle quasi cerrado, erosionado por la fuerza de las aguas del aparentemente inofensivo rio Cares-Deva, destino de truchas, reos y salmones, donde habitan las nutrias y cuya ribera es ideal para el alistamiento de aves. Desde la abundante vegetación de ribera en el fondo del valle, poblada de sauces, alisos, chopos, olmos…, hasta lo alto de las montañas con una vegetación subalpina plagada de enebros y sabinas, pasando por collados y praderas de siega rodeadas de avellanos, laureles y helechos y sus frondosos bosques mixtos de robles, castaños, hayas, argumales… que pueblan sus laderas, el paisaje es de una belleza abrumadora, de un verde de 50 tonos, que uno nunca se cansaría de mirar.